¿Dónde está mi cabeza?, de Benito Pérez Galdós

Es una verdadera lástima que don Benito no terminara este encantador cuento de Navidad, ¿Dónde está mi cabeza?, publicado en el número extraordinario de El Imparcial de 1892.  En cualquier caso, la editorial pacense El Verano del Cohete nos lo ofrece ahora preciosamente editado, y enriquecido además con los atractivos dibujos de Lorenzo Montatore. Siguiendo la estética de nuestro entrañable tebeo nacional, Montatore ha sabido exprimir todo lo cómico y festivo que subyace en el relato. La sintonía texto-ilustración me parece perfecta, y entre la copia de libros ilustrados que se nos insinúan cada día en los estantes de las librerías no recuerdo muchos que me hayan gustado y divertido tanto.

El anónimo protagonista de ¿Dónde está mi cabeza? es un erudito entregado en cuerpo y alma a la abstrusa ciencia de la «Aritmética filosófico-social». No es de extrañar, pues, que al despertarse una mañana en su cama descubra horrorizado que le falta la cabeza. A muchos lectores este estupendo inicio les recordará irremediablemente una de las fábulas más atroces de la literatura del siglo XX. Sin embargo, el tono del relato tiene poco de angustioso u horripilante. Aunque Galdós nos brindó algunos relatos encuadrables dentro del género fantástico, no creo que debamos buscar modelo en otras latitudes, ni siquiera entre perdedores tan insignes como Peter Schlemihl o Erasmus Spikher. Porque la peripecia del protagonista, más que un suceso fantástico, es una triste y nada rara dolencia, que lo emparentaría, si acaso, con nuestro licenciado Vidriera, al que un filtro amoroso arruinó el cerebro y le hizo creerse de cristal. No nos sorprenda, por tanto, que el descabezado erudito pueda ver y oír, y que sus desenfrenadas correrías y visitas sin cuento por Madrid en pos de la curación (o de la cabeza perdida) no despierten en sus espectadores especial sorpresa o temor. Es tan fácil perder la cabeza…

Reseña de Manuel Fernández Labrada

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Las cabezas cortadas siempre han tenido, entre los franceses, cierto morboso atractivo. Ilustración de Tony George-Roux para una antigua edición de Les fleurs du mal, de Baudelaire (Paris, Alphonse Lemerre, sin fecha).

Acerca de Manuel Fernández Labrada

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